¡Motos complicadas!

Extraído de un articulo de la revista núm. 22 de Solo Moto Treinta de 1984

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Lo hemos escuchado muchas veces: «Las motos japonesas son complicadas». Algunas si, otras no, y que la ficha técnica no asuste a los mas despreve­nidos. Que el hecho de leer que una moto es una cuatro cilin­dros de cuatro carburadores, doble árbol arriba, encendido electrónico y 80 CV no en­gañe. Los motores de cuatro cilindros de la nueva era han estado andando por los últimos 15 años y, sobretodo estos  últimos, se los ha refinado de una forma casi increíble.

Honda, líder y precursora, ha presentado esta versión, la tercera generación del cuatro-en­-línea.
Y el usuario no podría estar más contento cuando el panorama se le presenta de la siguiente forma.
Primero no hay que regular válvulas. El sistema hidráulico de regulación es infalible y permite tener siempre una luz “cero” en el sistema.

En motores de alta performan­ce la correcta luz de válvulas es algo ineludible (obviamente lo es también para cualquier tipo de motor) y en el caso de Hon­da este sistema se aplica en los de cuatro cilindros y en el de la Shadow bicilindrica.

Básicamente es un método de tensión hidráulica que utiliza aceite del motor y un sistema mecánico para aplicar presión constantemente sobre el tren de válvulas.
El «Hydraulic Valve Clearance Adjuster», tal su nombre ofi­cial, no es un sistema hidráulico levantaválvulas, es, en cam­bio, un simple sistema hidráulico que se ha adoptado con los fines descritos sin incurrir en los problemas de aumento de masa en los trenes de válvulas como ocurre con los levantaválvulas hidráulicos.
El sistema no solamente con­trola la luz en todo momento si­no que como su acción es per­manente, árboles de larga du­ración de apertura y altas rpm. pueden permitirse sin los pro­blemas de flotamientos de válvulas.

Así entonces, en lugar de colo­car estos «levantadores» hidráulicos dentro del sistema de válvulas (tipo automotriz), Honda creó este pequeño bra­zo con el sistema hidráulico en un extremo y el otro accionan­do directamente sobre la válvula.

Debido a que estos empujado­res hidráulicos deben trabajar con aceite sin aire, se han pre­visto dos pequeñas cámaras que lo eliminan. Una detrás de los cilindros (las burbujas grandes) y otras en la misma tapa de válvulas (el remanente).

Dejando de lado la ventaja de la silenciosidad puesto que las válvulas no «golpean», este sistema elimina las diferencias entre el motor frio o caliente, las puestas en marcha son más rápidas, el motor levanta la temperatura más fácilmente y anda más suave.

Otro interesante tópico es el embrague hidráulico.

A cada extremo del manubrio se aprecian receptáculos co­nectados a los mandos del fre­no delantero y embrague. Am­bos, idénticos, cumplen dife­rentes funciones.

El del freno la tradicional y el de la izquierda es el mando del embrague accionado hidráulicamente. Ya no es necesario regularlo periódicamente ni existe la posibilidad de cortar el cable ni de lubricarlo. Su manutención es exactamente igual a la del freno: Básicamente controlar que el nivel del líquido sea el correcto. Desde el punto de vista operativo el em­brague puede ser accionado con un solo dedo.

El sistema de encendido es electrónico con el avance automático. Como ya es común la cadena de distribución se ten­siona autocráticamente, cade­na secundaria, en esta moto en particular, no existe y la manutención del cardan es prácticamente nula de forma que nos queda, apenas cambiar el acei­te y filtro, revisar la presión de inflado de los neumáticos y el acido de batería. Se acabó el asunto.

Así entonces, por supuesto que hay motos japonesas com­plicadas, pero nadie puede decir que la opción no existe. Este recuadro es prueba de ello.