Os presento la historia de mi restauración. Todavía no la tengo ni mucho menos terminada y por como va la cosa no creo que la termine este año, pero las ganas y el ánimo no lo pierdo.
La conseguí  gracias a un trato con mi hermano mayor en el que le cambié unas herramientas por la moto. Él la tenia en cola para restaurarla tras otras tantas que tiene.

Aceptó el cambio por que soy su hermano más que por las herramientas. Por que con el tiempo que lleva en el tema de las motos, creo que todavía no le he visto vender una de sus motos. Así pues antes de nada, gracias Ricardo.

La restauración la estoy haciendo muy poco a poco y va a temporadas. Empecé la casa por el tejado y lo primero que hice fue hacerla histórica. Por que preferí no invertir dinero hasta saber si podía documentarse.
Una vez documentada la acondicioné un poco. Una limpieza a fondo, un repaso al motor, discos de embrague y salí a rodar con ella. La utilicé durante un tiempo pero no acababa de ir fina fina.

Al final me decidí a hacerla a fondo y aquí estoy. Como os digo, voy haciéndola a ratos y hay temporadas que se queda apartada bajo una trapo en el local. Con todo por el medio y cuando vuelvo a liarme tardo más en ponerlo todo en orden que en hacerle nada.
Por ahora ya tengo casi todas las piezas pintadas para ir montando, menos las piezas a pintar del color de la moto, es decir, guardabarros, deposito, tapa de batería y depósito de aceite.

Esta es la presentación a mi blog. Si queréis ver el los avances que voy haciendo podéis pasar a verlo. Espero que os lo paseéis muy bien ojeando las fotos y las explicaciones, aunque os advierto, no esperéis un blog muy técnico y con demasiadas explicaciones. Tan solo soy un aficionado.

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