Vuelve la Yamaha SR400

Pues eso, Yamaha ha decidido traer a nuestro mercado la SR 400. Aunque para nosotros realmente no es una vuelta, ya que este modelo nunca estuvo a la venta en nuestro país.

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Como sabéis, aquí solo hemos podido disfrutar de la pequeña SR 250. Una moto robusta, fiable y económica de compra, uso y mantenimiento. Características que la hicieron triunfar en nuestro mercado y que se vendiera como churros. Una moto que podríamos considerar como la primera moto japonesa utilitaria a nuestro alcance.

Pero la SR tenía una hermana mayor de 500 que los de Yamaha creyeron no encajaría en nuestro mercado y decidieron no importar a nuestra piel de toro. Aprovechando la ocasión, no está de más recordar un poco la historia de este mítico modelo que Yamaha nos privo de disfrutar, y que ahora, después de más de 30 años de su nacimiento, nos ofrece como una novedad.

Según nos cuenta wikipedia, la SR 500 fue fabricada en Japón e importada a Norte América, Asía y Oceanía entre 1978 y 1999 como una versión de calle de la exitosa Yamaha XT 500, con una postura de conducción estándar y con el diseño de la Motocicleta Universal Japonesa de los sesenta y setenta. Previamente a su presentación oficial, Yamaha ya había presentado un prototipo pre-producción en sus distribuidores de los US en otoño de 1975.

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Yamaha XT 500 de 1976

Respecto al estilo de la moto, su diseñador Atsushi Ishiyama dijo: “Decidimos diseñar la nueva  SR 500 con una fuerte imagen de familia y una fuerte vinculación a nuestra primera cuatro tiempos, la XS 650 twin, la cual, inicialmente también estuvo inspirada en el diseño británico.”

En 1981 la SR 500 se dejo de importar al mercado americano, mientras que en Europa y Japón se mantuvo hasta el fin de su producción en 1999, cuando las nuevas y más restrictivas normativas de ruido y emisiones hicieron inviable la continuidad del gran monocilíndrico.

La SR500 ganó durante varios años consecutivos el premio a la “Moto del año” de la revista especializada alemana Motorrad, uno de los principales galardones del motociclismo en Europa. Al mismo tiempo, en Europa y Japón se formó una especie de culto en torno a esta motocicleta, llegando incluso a lograr que muchos modelos SR pasaran de padres a hijos. Grupos de moteros con SR500 se unieron para formar clubs de fans, muchos de los cuales todavía continúan activos.

1976 Yamaha XT 500

La SR 400 fue la homónima de la SR 500 para el mercado japonés. Seguramente os preguntareis porque se rebajo la cilindrada a esos 400 cc. Pues porque en el país del Sol Naciente la cilindrada reina por excelencia siempre ha sido la de 400. Allí, los carnets de moto también están separados por cilindradas y el de “hasta 400” parece ser bastante más accesible que los que dan acceso a motos de mayor cilindrada. Aparte, esta cilindrada disfruta de menores cargas fiscales y seguros más económicos.

La fabricación de este modelo en Japón se mantuvo hasta el 2008, año en el que ya le fue imposible cumplir con las estrictas normas anti-polución. En el 2010 Yamaha reflotó el modelo  presentando una moto alimentada con inyección electrónica y provista de un escape con catalizador que ya cumplía con la nueva normativa medioambiental.

La estética de las SRs ha propiciado que tanto en Europa como en Japón estas motos hayan servido de base a numerosas preparaciones café-racer, street scrambler o bobber. Tendencia que en nuestro país ha tenido su reflejo en la pequeña dos y medio, objeto de mil y una transformaciones.

Este gusto por lo  retro y la customización que impera en los últimos años en Europa, y que ha hecho que cada vez más marcas presenten nuevos modelos “clásicos”, ha decidido a Yamaha a traer a nuestro mercado su querida SR 400. Una moto que Yamaha nos presenta no como una reedición más, sino como una moto prácticamente idéntica a la original, a aquella primera SR de 1978. Y para demostrarlo, ha querido ir un poco más allá de lo que lo han hecho sus competidores presentando una moto que solo tiene arranque a pedal.

Para intentar abarcar un abanico de usuarios lo más amplio posible, Yamaha quiso mostrar el potencial de customización de esta moto en su presentación oficial en el salón de Milan de este año. Y para ello, nada mejor que acompañarla de algunas unidades customizadas por afamados preparadores. Algunos de estas preparaciones se comenta que estarán disponibles en forma de kit el próximo año. Esta GibbonSlap fue una de ellas.

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SR 400 GibbopnSlap by WrenchMonkees

En definitiva, una moto que seguro será bien recibida por todos los amantes de las motos “clásicas”, y que ahora más que nunca podemos decir, que no “antiguas”, como bien lo demuestra esta “moderna” Yamaha.

Articulo enviado por  Sergi Tur